Guisantes Primaverales con Jamón Ibérico, Huevo Poché y Crujiente de Almendras
Esta receta eleva el clásico «guisantes con jamón» a una experiencia más sofisticada, combinando la dulzura de los guisantes frescos con el intenso sabor del jamón ibérico, la untuosidad del huevo poché y el contraste crujiente de las almendras.
- Rendimiento: 2 porciones generosas
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocción: 15 minutos
Ingredientes:
Para los guisantes:
- 500 g de guisantes frescos desgranados (o congelados de buena calidad)
- 100 g de jamón ibérico en taquitos pequeños
- 1 cebolleta fresca picada finamente
- 1 diente de ajo pequeño picado finamente
- 50 ml de vino blanco seco (opcional)
- 100 ml de caldo de verduras de buena calidad
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Una ramita de hierbabuena fresca
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Para el huevo poché:
- 2 huevos frescos
- 1 litro de agua
- 1 cucharada de vinagre blanco
- Una pizca de sal
Para el crujiente de almendras:
- 30 g de almendras laminadas
- Un poco de aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal en escamas
Elaboración:
- Prepara el crujiente de almendras: En una sartén pequeña a fuego medio, tuesta las almendras laminadas con un hilo de aceite de oliva y una pizca de sal en escamas. Remueve constantemente hasta que estén doradas y fragantes (unos 2-3 minutos). Retira del fuego y reserva.
- Sofríe la base: En una sartén mediana a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Sofríe la cebolleta picada hasta que esté transparente y tierna (unos 5 minutos). Añade el ajo picado y cocina durante un minuto más, hasta que desprenda su aroma, teniendo cuidado de que no se queme.
- Incorpora el jamón y los guisantes: Agrega los taquitos de jamón ibérico a la sartén y cocina durante un par de minutos para que suelten su grasa y aroma. Si utilizas vino blanco, viértelo ahora y deja que se evapore el alcohol durante un minuto. Incorpora los guisantes desgranados (o congelados) y el caldo de verduras.
- Cocina los guisantes: Reduce el fuego a bajo, tapa la sartén y cocina los guisantes hasta que estén tiernos pero aún ligeramente firmes (unos 8-10 minutos para guisantes frescos, un poco menos para congelados). Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen.
- Aromatiza: Unos minutos antes de terminar la cocción, añade las hojas de hierbabuena picadas finamente. Prueba y ajusta de sal y pimienta al gusto. Recuerda que el jamón ibérico ya aporta un punto salado.
- Poche los huevos: Mientras los guisantes se terminan de cocinar, prepara los huevos poché. Pon a calentar el agua en una olla con el vinagre y la pizca de sal hasta que empiece a burbujear suavemente (sin llegar a hervir). Casca cada huevo en un recipiente individual. Con una cuchara, crea un remolino en el agua y desliza suavemente un huevo en el centro. Cocina durante 3-4 minutos para que la clara esté cocida y la yema aún líquida. Retira con una espumadera y repite con el otro huevo.
- Sirve: Divide los guisantes con jamón en dos platos hondos. Coloca un huevo poché sobre cada porción. Espolvorea generosamente con el crujiente de almendras y un hilo de aceite de oliva virgen extra. Sirve inmediatamente para disfrutar de la combinación de texturas y sabores.
Notas del Chef:
- Para un toque extra de frescura, puedes añadir unas hojas tiernas de lechuga baby o espinacas frescas a los guisantes en los últimos minutos de cocción.
- Si no tienes caldo de verduras, puedes usar agua, aunque el caldo aportará más sabor.
- El punto de cocción del huevo poché es crucial para la experiencia. Ajusta el tiempo según tu preferencia por la cremosidad de la yema.
- Puedes sustituir las almendras laminadas por piñones tostados para un sabor ligeramente diferente.
- Para una presentación más elegante, puedes utilizar un aro de emplatar para servir los guisantes y colocar el huevo poché en el centro.