La longaniza ibérica fresca es un embutido artesanal elaborado con una cuidadosa selección de carne magra de cerdo ibérico y tocino, picados y aderezados con especias naturales como pimentón, ajo y orégano. A diferencia de las longanizas curadas, esta versión se consume sin un proceso de curación prolongado, lo que resalta la frescura y la jugosidad de la materia prima.
Su textura es tierna y compacta, con una consistencia que se deshace en el paladar. El sabor es intenso y equilibrado, con la riqueza de la carne de cerdo ibérico y el toque aromático de las especias. El pimentón le confiere un color rojizo y un sutil toque ahumado. Su versatilidad en la cocina es notable: puede cocinarse a la plancha, a la parrilla, frita o añadida a guisos y potajes. Al cocinarse, desprende un aroma irresistible que invita a saborearla, convirtiéndola en un plato sencillo pero lleno de matices. Es un manjar perfecto para disfrutar en cualquier ocasión, solo o en compañía.
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